Este sistema de refrigeración consta también de una unidad exterior y otra interior. No obstante, su principal diferencia con los sistemas de aire acondicionado split (más tradicionales) es que con solo un dispositivo puede refrigerarse una casa entera, plantas de oficinas o, incluso, un edificio completo. Por lo tanto, siempre es mucho mejor invertir si es posible en un dispositivo de Aire Acondicionado por Conductos
El sistema de aire acondicionado por conductos o centralizado tiene su funcionamiento o unidad exterior fuera de la casa y toda la instalación interior se suele colocar en el cuarto de baño o donde el cliente e instalador estimen oportuno. Siempre elegimos un lugar donde no moleste y estéticamente no dañe.
Para este tipo de instalación, es necesario que exista un falso techo, ya que la instalación interior se conectará con una serie de conductos que recorrerán toda la casa por dicho falso techo. A través de estos conductos, se desplazará el aire que refrigerará todas las secciones, habitaciones, oficinas o salas.
En cada sección de nuestro inmueble se encontrarán las rejillas que nos proporcionarán la climatización. Tenemos rejillas por la que saldrá el aire fresco y otras por la que el aire retornará a la unidad exterior. Este aire que retorna no viajará por el conducto, sino por el espacio adicional que crea el doble techo. De esta manera, el aire expulsado y el aire retornado no entrarán en contacto.
Debido a que solo se cuenta con un termostato, o mando central, se desperdicia una gran cantidad de energía al refrigerar habitaciones en las que quizás no haya nadie. De esta manera, si se quiere instalar un sistema de aire centralizado, es muy recomendable contratar el sistema ‘airzone’.
Cabe destacar que también podrá apagar la refrigeración con independencia de que en el resto de la casa siga funcionando, lo que generará un gran ahorro de energía y dinero en la factura final.
El sistema ‘airzone’ consiste en instalar unas rejillas que están motorizadas y se controlan con un termostato colocado en cada una de las habitaciones. Así, cada uno de los integrantes de la casa, o del lugar que se quiera refrigerar, podrá elegir la temperatura a la que quiere tener su habitación.
Este tipo de sistema se controla con un termostato colocado colocado en una zona principal como puede ser el salón, donde se podrá regular la temperatura y otros marcadores, como la humedad o la fuerza con la que es expulsado el aire.
Las ventajas principales de este sistema de aire acondicionado son el ahorro energético que tiene la casa, además de que ofrece una mejora de la estética, ya que las rejillas suelen estar colocadas en lugares discretos. Además, se consigue una mayor comodidad, ya que la temperatura del lugar será mucho más uniforme y hará menos ruido al situarse la unidad interior en un falso techo y, por lo general, en el baño.